El siguiente texto es un fragmento del capítulo
32 del libro La historia de mi lengua y también del Castellano del reputado
profesor universitario y coleccionista de sellos Gustavo Matacabras que
mostramos en exclusiva y en el cual el autor expone su punto de vista sobre la
utilización de palabras de origen anglosajón en el lenguaje actual.
(...) No me refiero ya a la utilización de 'ok' u
'okay' en lugar de 'vale' o del precioso 'de acuerdo' del que disfrutamos en
nuestra rica lengua, ni tampoco de que la palabra 'petting' se imponga a
nuestro 'magreo' o al célebre 'arrimar la cebolleta', hablo de la aventura que
supone ir a una tienda de ropa deportiva y a la sorpresa producida al descubrir
el alto nivel de inglés que se antoja necesario para encontrar sentido a las
minuciosas explicaciones de la dependienta: No
claro, ese pantalón no lleva bolsillo para las llaves porque es de 'fitness' y
no de 'running', pero oiga, tenemos unas fundas especiales de colores para guardar
el 'iPhone' o el 'Android'. La expresión que proyectó mi cara sólo es
comparable a la que puso Abel cuando su mujer le anunció que Caín cenaría con
ellos en Navidad. Después de este duro golpe a mi moral (y teniendo en cuenta
que tengo un Alcatel) no pude más que ir a buscar mi coche al 'parking' después
de recoger el 'ticket', aunque, eso sí, no sin antes tomarme un 'brunch' y
comprarme un 'single' de La Romántica Banda Local.
Las conclusiones que podemos extraer del texto
son claras. En primer lugar, que uno de los principales problemas de la
humanidad en la actualidad es la dificultad de realizar ejercicio físico en la
calle y poder entrar de nuevo en casa a la vuelta. En segundo lugar, y no por
ello menos importante, el hecho de que al autor le gusta más La Romantica Banda
Local que practicar submarinismo rodeado de tiburones, aunque el texto no
alcanza a desvelar si más o menos que practicar espeleología ataviado con un
traje de Napoleón.